Al sevillano le gusta que lo maltraten. El camarero malaje es autóctono. El sablazo por bandera. La bulla, el calor, colas para mear en un 'cajón'.. Es el 'masoquismo' sevillano. La cebadura y el callito, la cerveza calentona, la mesa pegajosa, una silla incómoda..¡Qué maravilla!