Mi cerebro: Ey, cómo estás?
Yo: Bien, la verdad
Mi cerebro: ¿Seguro?
Yo: ¿Sí?
Mi cerebro: Creo que estás un poquito de bajón
Yo: Pero si hace un rato estaba bien
Mi cerebro: Ponte un poquito de música triste, va
Yo: Bueno, ¿por qué no?
El bajón: HOLAAAAAA