He leído un par de biografías y de cumpleaños recibí un regalo increíble: el libro que hizo el Departamento de Antioquia por el centenario de su nacimiento, en 1927. ¡Vamos para 200 años!
Nacido en Santa Rosa de Osos el 29 de mayo de 1827, hijo de Lorenzo Berrío y de Juliana Rojas.
La primera anécdota de su vida dice mucho del hombre que más tarde sería.
En una familia numerosa no había plata para educarlos a todos y les tocó escoger a los más destacados para enviarlos al Seminario de Santafé de Antioquia.
Cuando Pedro Justo se presenta ante el rector del Seminario, este le pregunta: ¿A qué viene? y él responde de una: “¡Vengo a aprender!” Tenía claro su objetivo… ¡qué diferente es venir a estudiar de venir a aprender!
@juanmrestrepo
Me voy a centrar más en el Berrío gobernante que en el Berrío militar, me parece más interesante para nuestros tiempos. Lo primero que uno puede aprender de este hombre es su humildad.
Cuando fue proclamado presidente (del Estado Soberano de Antioquia, bajo la constitución de Rionegro) en 1864: “Conozco mi insuficiencia para aceptar tan alta responsabilidad… Tengo la más firme resolución de gobernar con equidad”.
Cumplidor del deber, ejerció sus cargos públicos como Presidente del Estado, Gobernador y luego rector de la Universidad de Antioquia con total pulcritud. Su tarea pública lo alejó de sus negocios y de su familia.
“Siempre he creído que los destinos públicos no deben servirse sino por patriotismo, y que el hombre que anhela vivir tranquilo, jamás debe estar en ellos, pudiendo asegurar su subsistencia de otra manera”.
⁃Escuela de Artes y oficios.
⁃Transformación del Colegio Académico Provincial del Estado en Universidad de Antioquia.
⁃Caja de ahorro.
⁃Servicio de telégrafo.
⁃Casa de la moneda.
⁃Imprenta.
⁃Biblioteca del Estado.
⁃Escuela normal.
⁃Sociedades de fomento
Su gran tarea fue la educación que hoy llamamos básica y media. Casi dobló el número de escuelas, convirtiendo a Antioquia en el Departamento con más estudiantes, por encima incluso de Cundinamarca, luego de haber sido uno de los más pobres durante la colonia.
Respeto y cuidado por las instituciones y coraje para protegerlas. Cuando se opuso a Mosquera, que pretendía instaurar una dictadura: “Un hombre no puede ser superior a las leyes”.
Frente a la oposición, dijo esto al terminar sus gobiernos: “Para mí no ha habido en Antioquia oposición; todos los partidos han apoyado mi Administración, seguramente porque he procurado ser justo e imparcial, sin dejarme arrastrar por las pasiones políticas”.
“Si por medio de la prensa me han insultado en diferentes ocasiones varias personas, vosotros los sabéis muy bien que eso no es otra cosa más que desahogos personales y miserias humanas que yo perdono a mis enemigos”.
¿No habrá en la historia de este gran hombre muchas lecciones para los líderes actuales, tanto políticos como de otros sectores? Sería una buena reflexión en épocas de división, de crisis y de elecciones regionales.
@Comfama
@proantioquia1