Dentro de sus planteamientos, Lacan nos dice que los humanos estamos irremediablemente mediados por lo simbĂłlico y, a diferencia de los animales no humanos, no nos mueve el instinto sino el deseo que nos permite desplazarnos constantemente por el lenguaje.
En cuanto al Yo, este es una proyecciĂłn imaginaria con la que el sujeto comienza a identificarse con el semejante y con el Otro, que puede ser la madre, el padre, la sociedad y por supuesto el derecho.
Aunque Lacan dejĂł importantes de desarrollos para la clĂnica psicoanalĂtica, han sido igualmente interesantes su lectura para la filosofĂa y la teorĂa polĂtica.
Dentro de la filosofĂa contemporánea que ha leĂdo a Lacan, menciono a la escuela eslovena de psicoanálisis, dentro de los que destaco a Alenka ZupanÄŤiÄŤ y el famoso Slavoj Ĺ˝iĹľek.
En la teorĂa polĂtica se podrĂa mencionar a Chantal Mouffe, Ernesto Laclau y Yannis Stavrakakis, con sus estudios del análisis del discurso, el populismo y la democracia radical.
En cuanto a los estudios del derecho, Lacan ha sido un autor muy marginal, aunque se podrĂan mencionar algunos autores de la academia anglosajona, tales como David Caudill, Jeanne Schroeder o MarĂa Aristodemou.
La lectura de Lacan es de mucha complejidad y requiere de una lectura lenta; su complejidad ha hecho notoria los incontables debates por la traducciĂłn e interpretaciĂłn de sus conceptos.
Aunque difĂcil, la lectura de Lacan me ha parecido tremendamente apasionante y de gran potencial para entender (junto con otros grandes como Freud o Pierre Legendre) el derecho y sus malestares.